Neuroliderazgo: Salir del pozo sistémico y liderar desde dentro hacia fuera

En el mundo del liderazgo existe un lugar al que casi nadie quiere mirar, pero al que muchos acaban cayendo: el pozo del liderazgo sistémico. Ese espacio donde el líder corre para cubrirse las espaldas, se agota tratando de estar en todo, se desconecta de su propio centro y opera únicamente desde la reacción.

El pozo no es un error.
Es un símbolo.
Y es, también, una advertencia.

Un pozo de agua es profundo, oscuro y silencioso. Si te asomas demasiado sin estar preparado, puedes perder el equilibrio. Pero si sabes cómo bajar, qué hacer allí dentro y cómo salir, el pozo se convierte en una fuente de claridad, de autoconocimiento y de liderazgo expansivo.

El Neuroliderazgo —Neuro Leadership— es precisamente eso: Una linterna interna con la que desciendes en ti, observas, comprendes, recalibras… y Vuelves arriba convertida en una líder más consciente, más humana y más efectiva.

Cuando el hoyo o pozo del liderazgo sistémico te hace correr para cubrirte las espaldas.

Usa arquetipos de communidades o colectivos para el liderazgo. Emprendiendo y en el conocimiento de neuroventas hubo un momento expontáneo de lucidez en un network marketing, Business Up dirigido por Antonio del Hoyo, que lejos de meterte en un pozo te facilita que salgas de él.

La idea surgió observando Netflix, y la serie El Hoyo. Pensé en el sistémico. No la he revisado en profundidad, su sinapsis impactante me puso el pelo de la cabeza como un asterisco. Un cortocircuito que reboté y pensé: Es una oportunidad.

Quienes conocemos el proyecto de Antonio familiar y equipo, sabemos cual es su afiliación política porque es lo primero que dice cuando sube a un escenario en forma de humor. Que gran idea si Antonio del Hoyo, mujer y familia que saben lo suyo sobre patrones inconscientes de comportamiento, rebatiesen punto a punto los limitantes de la serie para la inscripción a su network.

Cada networking de emprendimiento tiene una tendencia. Lo mejor como emprendedora es que te conozcan en todos ellos. Mi padre de muy niña me dijo, hija no opines sobre política, religión o fútbol, cuando alguien lo haga guarda silencio. No asisto en este sentido.

Tu forma de comunicar determina tu influencia

Hay una verdad incómoda en el liderazgo moderno:

Tu forma de comunicar determina tu influencia, tu impacto y tu futuro profesional.

Antes de que pronuncies una palabra, tu equipo ya ha leído tu:

El 93% de tu liderazgo ocurre de forma inconsciente.

Microgestos.
Tono.
Ritmo.
Estado emocional.
Todo eso habla por ti antes de que abras la boca.

Eso es Neurocomunicación.
Eso es Neuroliderazgo.

Y también es el borde del pozo:
o te asomas con consciencia,
o te caes sin darte cuenta.

¿A dónde me llevó la curiosidad del Arquetipo en el liderazgo en tiempos de cambio?

Un pozo, como el liderazgo, tiene dos realidades:

1. Lo que se ve desde fuera → oscuro, profundo, intimidante.

2. Lo que contiene dentro → agua, reflejo, frescor, recursos ocultos.

El problema del líder que opera desde la reacción es que mira el pozo con miedo. Le teme a lo que pueda encontrarse dentro. 
Le teme al silencio, a la responsabilidad, al espejo.

Y sin embargo, el Neuroliderazgo te invita a lo contrario: a bajar con linterna, no a caer con pánico.

Porque dentro del pozo están tus respuestas:

• tus patrones inconscientes

• tus miedos

• tus resistencias

• tus recursos

• tus fortalezas reales

• tus bloqueos emocionales

• tus talentos en pausa

El Neuroliderazgo no evita el pozo.
Lo transforma en un espacio de renacimiento.

Interés: por qué el Neuroliderazgo es imprescindible en la empresa moderna

Aquí está la diferencia entre un jefe y un líder:

• El jefe se cae al pozo sin darse cuenta.

• El líder baja con una linterna, se mira, se entiende y sale más fuerte.

Neuro Sistémico Líder que te hace correr y cubrirte las espaldas.

Decidí por supuesto seleccionando a los profesionales probar una ayagüasca. Liderarla por mi misma. Primero busqué por Google si poseía capacidad antioxidante por la N-acetil Cisteina, después los posibles efectos secundarios. Motivo por el que no la recomiendo. No es para todo el mundo. Los efectos secundarios fueron 3 meses de mi vida: veía una florecilla ¡qué bonita la florecilla! Es decir en sentido gratitud y exceso de positividad 3 meses. En plan Flower Power. Hay paramedicamentos en el mercado regulados por Sanidad como es la pomada de marihuana y por supuesto, desde este post un no rotundo a cualquier tipo de droga.

Por otro lado por antropología y cultura, movimientos socio-económicos, lo que estaba sucediendo en el mundo. Maestros como Joe Dispenza, Gregg Braden. Mis mentores en Reiki como Laura, Ola Cuántica como Gisbert Reuter, y otras disciplinas que he practicado; siempre primero un médico, luego ayuda alternativa, etc…tenía que recorrer el camino. Desde niña que sufrí una meningitis con 9 meses, ingresada en el hospital de O’Donnell Madrid, he estado interesada en el viajecito del neuro hoyo. En otras culturas doyo. Entender por qué mi código cultural es importante para mi.

La creatividad surgio:

El agua del pozo: tu emoción como fuente de liderazgo

Un pozo de agua almacena recursos invisibles.

• Emociones, memorias, intuiciones, patrones.
  Todo lo que callas, todo lo que evitas, todo lo que aún no dominas…
  vive ahí dentro.

Y desde la neurociencia sabemos algo esencial:

Tu comunicación externa nunca supera tu estado interno.

A otro nivel, la experiencia fue brutal. Mi totem el águila, no la tortuga como me dijeron y al amanecer después de días cada mañana 1 águila, el tercero creo que era una azor blanco al lado. Son experiencias y bendiciones a vivir y no os voy a contar más que para mi fue una bendición a pesar de los efectos secundarios. Mi suerte, levantarme justo después del maestro ayagüasquero. Había tres, dos se levantaron posteriormente y, no quedarme tirada hecha polvo. Ni vomitar en exceso, ni nada de lo que yo vislumbre le sucedía a los demás participantes.  Estaba bastante cansada, no obstante para mí fue de maravilla de liderazgo en silencio. Lo que somos capaces de hacer mentalmente me sorprendió.

Mediadores energéticos, sinergéticos, sintergéticos ect, ¿Por qué no se diferencia en el área profesional del desarrollo personal y mecánica cuántica la palabra energía? Spock, Naturgy, Placas solares, Intereconomía, Octopus solar wallet,…etc. 

Lo mismo sucede con la palabra energía de vida. Energía para Neurocomunicar, neuroliderar, neurovender no es lo mismo. Hay culturas y países que utilizarían la religión y otros que no aceptarían dichos términos es por lo que los coach, peneleros,  neuross, cuánticos, etc acreditados usamos energía. Mariposas en el estómago y otros simbolismos para potenciar, automotivar y generar bienestar.

Esto por supuesto, en el respeto al sistema sanitario español que lidera. Quienes investigan en un tema, lo experimentan en primera persona. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina para la coherencia cardiaca? El huevo es una metáfora de la mente y la gallina del corazón. La manifestación se realiza por gravedad, hablando de mecánica cuántica, hígado y zona del jara (ombligo) hacia tierra. Simboliza el nacimiento o renacimiento y en culturas como la china muchas mujeres lo llevan siempre cubierto. La madre Madre Tierra y la Epigenética o rebirthing. Si tu elevación de energía columna vertebral es la adecuada no tienes palabras para expresarlo. Forma parte de la meditación y el neuro liderazgo sistémico.

El mejor camino para usar el pozo del liderazgo sistémico

El mayor error en el liderazgo sistémico es caer al fondo del pozo sin entenderlo. Cuando un líder no sabe qué es ni cómo funciona su propio pozo —sus patrones inconscientes, sus creencias, su energía o su estructura emocional— es fácil que se convierta en un seguidor de opiniones ajenas, un “hater involuntario” o alguien que confunde espiritualidad con soluciones mágicas.

Ese desconocimiento genera:

• confusión

• dependencia emocional

• interpretaciones erróneas

• bloqueos personales

• pérdida de claridad en el liderazgo

En un mundo donde abundan las distorsiones, los enfoques místicos exagerados y las conspiraciones que restan poder, muchos líderes terminan atrapados en la parte más oscura del pozo, sin agua y sin visión.

Cuando no comprendes el pozo sistémico, aparecen dinámicas peligrosas, tal cual,  con el role que ocupes y en la expresión del mismo en tu hoyo, pozo o doyo de neuro liderazgo sistémico.:

• Te dejas mover por opiniones ajenas

• Pierdes tu criterio interno

• Caes en creencias que te restan poder

• Rechazas el crecimiento real pensando que es “demasiado exigente”

• Esperas que el milagro venga de fuera y no de tu transformación

• Confundes el camino del liderazgo con el camino de otros

Y lo más importante:

Pierdes tu energía de liderazgo.
El pozo deja de ser un lugar de sabiduría, y se convierte en un agujero que chupa tu claridad, tu presencia y tu capacidad de influir con coherencia.

Así es como un líder se desconecta de su propósito, de su capacidad de decidir y de su modelo de impacto. La salida no es evitar el pozo, sino entrar en él con consciencia. El camino correcto tiene tres pasos esenciales:

1. Entender

Conocer tu estructura interna: tus patrones, tus narrativas, tu herencia emocional, tus automatismos inconscientes.
Sin comprensión, no hay liderazgo sistémico; solo reacción.

2. Cultivarte

Formarte con criterio. Elegir mentores que han recorrido el camino.
Personas con experiencia real, conocimiento profundo y ética.
Por eso, en mi metodología siempre he seleccionado profesionales que encajen con mi estructura energética y, casi siempre, mujeres que funcionaran como espejo consciente.

3. Experimentar

Vivir en primera persona lo que luego facilitas.
No repetir teorías. No copiar dinámicas.
Aportar lo que te ha transformado, no lo que suena bonito.

Un Neuro Líder Sistémico no se deja arrastrar por conspiraciones, supersticiones o historias de miedo.
Sabe que:

• La persona viva es el milagro.
  • La sabiduría se construye con experiencias reales, sin alucinógenos.
  • El crecimiento viene de cultivar coherencia, no de buscar atajos mágicos.

Cada líder ocupa un rol, un espacio y una responsabilidad en su pozo, su hoyo o su doyo de Neuroliderazgo Sistémico, y desde ahí impacta a otros.

Base del liderazgo sistémico es nuestra neuro nos hace reconocernos ante lo diferente.

Aprendemos a escucharnos y reconocernos mejor ante lo diferente. Seleccionar lo que no queremos suele resultar más fácil que lo que si queremos. El proceso de autorrealización lleva a la exploración, investigación y auto observación motivada. La dedicación acorde con tu talento y pasión incrementa la eficiencia.

Como es obvio, has de venderte en un sistema y esto afectará desde tu entorno más cercano a otros entornos para que no caigas en el hoyo. Tus decisiones inciden y a su vez las personas que te rodean inciden y afectan tu determinación a una cosa o la otra.

El ajedrez tiene su gran simbolismo en la India, a la hora de la negociación pueden usarse simbolismos, es lo que se denomina código cultural. Las constelaciones familiares tal y como aprecen definidas en la Wikipedia son:

La constelación familiar —Familienaufstellung en alemán— es una pseudoterapia¹​ que postula que las personas son capaces de percibir de forma inconsciente patrones y estructuras en las relaciones familiares y que estos quedan memorizados, sirviendo como esquemas afectivos y cognitivos que afectan su conducta.

Se apoya en conceptos pseudocientíficos como la resonancia mórfica y el misticismo cuántico²​³​ . También toma elementos no reconocidos de la antropología social, la teoría sistémica, psiquiatría y el psicoanálisis.

Con todo lo que estaba sucediendo en el mundo mi objetivo era experimentarlo porque aportarlo a personas sin haber estado ahí, me generaba suficientes resistencias. Un detalle esclarecedor para mí, fue el artículo de Pilar Almagro. Por mi desarrollo profesional y los speech en grandes eventos donde en alto impacto el sentido de la familia, núcleo profesional priman. Pertenencia a un grupo y economía emprendiendo. Ahí estaba la respuesta:

Cómo Fortalecer Vínculos y Constellaciones Familiares desde el Neuro Liderazgo Sistémico

Con una de mis mentoras en coaching participé en un mini taller. Las usaba y aunque le pregunté al respecto, no me dijo de dónde las había sacado. Se compran junto a un libro de mensajes. Después de los 3 niveles de reiki con manos Laura, en 2015 aprox., no dejo su nombre completo porque sólo llegan a ella personas recomendadas,  me sorprendí.

En el camino del Neuroliderazgo Sistémico, muchos líderes sienten que algo no termina de encajar cuando exploran dinámicas familiares, constelaciones o arquetipos. Surge la duda de cómo fortalecer vínculos, entender los patrones inconscientes y aplicar estos recursos de manera ética y práctica. La confusión aumenta cuando se mezclan técnicas, tradiciones o símbolos sin un marco claro.

Es fácil sentirse perdido.
A mí misma me ocurrió cuando asistí a este mini taller con una de mis mentoras en coaching. Usaba tótems y constelaciones familiares sin explicar del todo de dónde provenían. Más tarde descubrí que estos elementos eran el legado del desarrollo espiritual de determinadas culturas.

Mi intuición —y mi historia personal— se activaron de inmediato.
Crecí cerca de ruinas de un castro celta, rodeada de monolitos-tótem abandonados, símbolos tan poderosos que resonaban en mi memoria sin que nadie me los tuviera que explicar.
En momentos de alarma global, salíamos con mascarilla y, mientras muchos buscaban certezas fuera, yo me sumergí más profundamente en el estudio de estos arquetipos y su impacto real en el comportamiento humano.

Además, yo ya había pasado por experiencias intensas como la depuración de ayahuasca años antes de la pandemia. Y entendí algo esencial:

• No puedes hablar de un proceso sistémico sin haberlo vivido.
• No puedes acompañar a otros donde tú no has bajado primero, al pozo de agua.

Todo lo que no se comprende bien, se mitifica o se rechaza.
Y ahí nacen las interpretaciones erróneas, las creencias distorsionadas y la resistencia al cambio.

¿Estamos preparados para liderarnos hasta los 120 años sin caer en el “hoyo” sistémico?

¿Realmente somos líderes capaces de sostener y preservar nuestro cuerpo, mente y energía hasta los 120 años sin caer en el pozo sistémico del autosabotaje?
La respuesta comienza en un lugar sencillo y profundo: tu capacidad de escucharte activamente.

#NoImportaDondeEstés

El Neuro Liderazgo Sistémico no es una teoría; es una práctica de coherencia diaria. Implica cultivar un nivel de percepción tan afinado que no solo identifiques tus patrones inconscientes, sino que puedas liderarlos antes de que ellos te lideren a ti. Porque sí, la caída al hoyo existe… pero también existen escaleras, cuerdas y manos que te sostienen si aprendes a verlas.

La pregunta real es:
¿Cómo comunicarte de manera clara, elegante y entendible en un sistema saturado, veloz y emocionalmente hiperconectado?

En redes sociales, la ambigüedad se paga cara. Una palabra mal calibrada puede abrir grietas, generar ruido o proyectar una intención que no es la tuya. El liderazgo consciente consiste en comunicar desde la ética, desde el sentido común y desde la responsabilidad emocional. Y, sobre todo, desde un estado interno regulado.

Cuando tu comunicación se extiende a otros países, culturas o comunidades, tu sistema se amplía. Ya no eres solo tú: eres tu mensaje, tu energía y tu impacto en diversidad de percepciones.
Por eso, compararte en sistema —no desde el ego, sino desde la observación estratégica— te permite:

✔ entender cómo te leen
✔ evitar controversias innecesarias
✔ aumentar tu ratio de éxito comunicativo
✔ entregar valor real sin distorsión
✔ sostener tu coherencia en cualquier escenario

La clave es siempre la misma: Ponerte en el lugar de quien percibe.
Porque en comunicación —y más aún en neurocomunicación— el valor no está en lo que dices, sino en lo que la otra persona experimenta cuando te lee, te escucha o te interpreta.

Ese es el sello de este proyecto.
Ese es tu sello como líder consciente.
Y ese es el puente entre tu comunicación actual… y tu comunicación extraordinaria.

¿Quieres convertir tu comunicación en un puente seguro, coherente y expansivo?

Si algo de este texto te ha resonado, pregúntate:

• ¿Estoy liderando desde la coherencia o desde la prisa?

• ¿Mi comunicación expande claridad o genera ambigüedad?

• ¿Estoy preparado/a para sostener mi energía y mi mensaje en múltiples culturas y sistemas?

• ¿Qué versión de mí lidera cada una de mis palabras?

Si la respuesta te abre un pequeño “clic” interno —ese que tú y yo sabemos reconocer—, entonces es momento de dar el siguiente paso:

Eleva tu comunicación. Calibra tu energía. Lidera desde tu sistema interno.
Te acompaño a convertir tu mensaje en tu mayor activo profesional.